martes, 1 de marzo de 2011

Sándalo e Incienso

Bueno, estoy haciendo mis experimentos con esencias para ver que tal le quedan al jabón.
Todo y que las esencias són buenas, estoy viendo que no tienen nada que envidiar a ciertos oleatos o inculso a unos buenos triturados de hierbas. La ventaja es que las hierbas y los oleatos llevan todo un proceso de recolección, tratamiento y preparación que me fascina y que puedo compartir con la gente que me rodea. Me dan mucho juego y sé al cien por cien lo que le pongo a mi jabón.

Aún así, seguiré probando esencias para ver que pasa. Estoy segura que en algún momento aparecerá un alambique por mi cocina.
Estos dos jaboncitos llevan, uno esencia de sándalo, que yo no tenia ni idea de a qué olia, y otro esencia de incienso (esta, como soy tan ignorante pensaba que era otra cosa... yo que sé. Hasta que no se lo puse al jabón no me di cuenta de que era el "olor" de las iglesias: de verdad que ignorante Gema).
Luego viene mi marido y me dice: este es jabón de linea Gaudí. Y yo pensé , pues será por eso que huele a catedral.




Adivina cual es de sándalo y cual de incienso.

Citronella

Tiene mi madre unas citronelas fantásticas en su terraza .

Ella corta un trozo de cualquier manera a la planta, la clava en un dedo de tierra y le crece y crece... Yo me leo un tratado sobre "Injertos, poda y cuidados en el transplante" escojo el día, la luna, la tierra ... corto con tijeras desinfectadas..... os podéis imaginar la parafernalia. Pero siempre me acaban igual: las plantas completamente desmayadas, agonizantes en medio del tiesto.

Pos' bueno con las citronelas de mi madre hice un oleato para untarme hasta las uñas de los pies este verano: las plantas se me dan mal, pero los mosquitos muuuu' bien.

Con ese oleato he preparado este jaboncito.



LLeva un adorno de jabon de lavanda y un poco de jabon de glicerina con colorante rojo para darle vidilla de verano.